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El solsticio de verano es un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año, alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y del 21 de diciembre en el hemisferio sur. Es el momento en que el Sol alcanza su máxima altura en el cielo durante el año y marca el inicio del verano en el hemisferio norte y del invierno en el hemisferio sur.
Durante el solsticio de verano en el hemisferio norte, el Sol alcanza su posición más alta en el cielo y el día es el más largo del año, mientras que la noche es la más corta. A partir de esta fecha, los días comienzan a acortarse gradualmente hasta llegar al equinoccio de otoño.
El solsticio de verano tiene una gran importancia cultural y se celebra en muchas partes del mundo. Diversas culturas han rendido homenaje a este evento a lo largo de la historia. Por ejemplo, en Europa se celebran festivales como el de San Juan, donde se encienden hogueras para celebrar la llegada del verano. También existen construcciones antiguas, como Stonehenge en Inglaterra, que están alineadas con el solsticio de verano y se cree que fueron utilizadas por antiguas civilizaciones para marcar la fecha y celebrar este evento.
Es importante tener en cuenta que la fecha exacta del solsticio de verano puede variar ligeramente cada año debido a las irregularidades del calendario y a la inclinación del eje de la Tierra.
csl – labecos