Retiro Vipassana de diez días

Pico almanzor scaled - <strong>Retiro Vipassana de diez días</strong>

Vista del Almanzor desde Dhamma Sacca Candeleda-Ávila, csl- labecos

Una experiencia personal

Mi mas intenso y sincero agradecimiento a la Fundación Vipassana por lo que, de forma altruista, nos da a los interesados en nuestro mundo interior la posibilidad de aprender técnicas y estrategias para atender las necesidades personales a nivel mental.

Las palabras, frases y expresiones en cursiva se corresponden con el lenguaje Pali (Sanscrito antiguo).

Esta es mi interpretación de las técnicas y estrategias:

El procedimiento, el camino de la verdad, el Dhamma procede del budismo como las “técnicas sin contaminar” que utilizó el buda Siddhattha Gotama para alcanzar la liberación, la iluminación, el nirvana, estado que consiguió a los 35 años de edad y desde entonces hasta su muerte a los 80 años difundió en una actitud de bondad y generosidad compartiendo la técnica que él utilizó para alcanzar dicho estado.

También tendremos en cuenta lo que, en el budismo, se consideran leyes universales, de las que destacamos dos. Una, la impermanencia (todo es efímero, todo acaba) y otra es la inevitabilidad del sufrimiento, debido a nuestra reacción mental, ante los sucesos de la vida (apego a los sucesos agradables, rechazo y aversión ante los sucesos desagradables e ignorancia ante los sucesos neutros) estas reacciones acaban “latentes” en el subconsciente, provocando malestar y desdicha, hasta que una vez emerjan en forma de sensaciones corporales, podamos redefinirlas (tratándolas con ecuanimidad) para hacerlas desaparecer perdiendo su efecto de desdicha.

Sobre un marco ético de moralidad y teniendo en cuenta la característica del budismo como tradición religiosa no teísta, sino una tradición más aproximada a lo científico. El procedimiento consta de tres fases:

Primera fase, la moralidad SILA, consta de cinco preceptos básicos:

Abstenerse de matar cualquier ser vivo

Abstenerse de robar

Abstenerse de una conducta sexual inadecuada

Abstenerse de mentir

Abstenerse de todo tipo de intoxicantes

Compromiso firme e inequívoco de cumplimiento de estos cinco preceptos.

Para facilitar este cumplimiento en el retiro, se impone, el noble silencio (no hablar con otros participantes, excepto el manager y el profesor/profesora. De esta forma nos facilita el no mentir, y ocuparnos únicamente de nosotros mismos. Aunque tiene el aspecto negativo en el sentido de poder preguntar al profesor o profesora, en un procedimiento actual demasiado rígido en las entrevistas con el profesor, profesora, muy limitado en el tiempo y a mi juicio demasiado protocolarizado para nuestra cultura occidental, incluso preguntando en grupo, las preguntas de los demás enriquecerían las nuestras y así también despejaríamos nuestras otras dudas.

Existe segregación y separación por sexos facilitando la no distracción y conducta sexual inadecuada.

La comida es estrictamente vegetariana por lo que facilita evitar la toma de intoxicantes y el matar cualquier ser vivo.

Por último, las necesidades básicas, una vez cubiertas minimiza la idea de robar.

Segunda fase, concentración, dominio de la mente SAMADHI.

Para entrenar la concentración utilizamos la técnica del Anapana que utiliza la respiración como recurso (gratuito y siempre con nosotros), concentrándonos en la respiración y concretamente en la zona de los bordes de las fosas nasales, concretamente en el triangulo formado por el labio superior y las ventanas de la nariz permaneciendo alerta a las respiraciones tal y como entra el aire y sale. Las distracciones producidas por pensamientos que irrumpen en la escena deben ser tratados como algo a identificar y en ningún caso juzgar, dejándolos ir en base a su naturaleza efímera, volviendo nosotros a la atención a la respiración. A continuación, volverá a suceder algo similar. Con la práctica conseguiremos que la concentración la consigamos en un tiempo cada vez menor.

La tercera fase, consiste en detectar las sensaciones corporales, PAÑÑA (sabiduría), utiliza la técnica de Vipassana que consiste en adiestrar nuestra atención para detectar las sensaciones en nuestro cuerpo para observarlas y de forma ecuánime (sin apego si son agradables, ni rechazo y aversión si son desagradables) redefinirlas para que desaparezcan en función de su cualidad de impermanentes. Se trata de un bodyscan exigente, al que hay que prestarle mucha atención y persistencia.

Es un ejercicio de tipo psicosomático inverso del que se desconoce el mecanismo interno y bioquímico que hace posible que una reacción inadecuada sankhara (afectada de apego o aversión) ante los sucesos de la vida en el presente o en el pasado que se encuentra en el inconsciente generando sufrimiento pueda manifestarse en forma de sensación corporal para que de esta forma podamos redefinirla con la ecuanimidad, aceptándola como reacción neutra y desactivar de esta forma el sufrimiento.

Ya por fuera de esta estructura y como principio y fin de cualquier cosa o etapa, disponemos de metta (amor desinteresado) que son los pensamientos y sensaciones de buena voluntad hacia todos los seres.

Es un planteamiento inteligente pues al tratar de reaccionar con ecuanimidad ante los sucesos de la vida, paramos la introducción en el subconsciente de los sankharas que se hubieran producido si hubiéramos reaccionado con apego o aversión. Dando la oportunidad a que se manifiesten desde el subconsciente, los que ya existen, en forma de sensaciones corporales y a poder redefinirlas con ecuanimidad para que desaparezcan. Y facilitamos la creación del hábito sano de reacción, con ecuanimidad, ante los sucesos de la vida, eliminando del subconsciente los contaminantes introducidos anteriormente.

La clave está en conocer cuales son los mecanismos que actúan sobre la bioquímica para que, con la voluntad y redefinición, obtengamos como resultado una mayor calidad de vida mental, rebajando los niveles de angustia, estrés, estados y tendencias depresivas, etc.

En este proceso, existen los puntos en los que se producen efectos fisiológicos debido a la conexión cuerpo-mente y van en dos direcciones:

Cuando se produce la reacción de deseo y/o aversión que introduce esta reacción en el subconsciente, provocando sensación de desdicha y malestar.

Cuando emerge la reacción contenida en el subconsciente somatizándose en reacciones corporales.

Cuando detectadas estas reacciones corporales se redefinen con ecuanimidad para que desaparezcan y se supere de esta forma esa desdicha y malestar.

Estos procesos pueden ser objetivamente cuantificables, la clave sería determinar las variables a observar en las fases donde se producen las reacciones para asociarlas a los procesos mentales. Esta es una buena base para motivar los proyectos de investigación del efecto de la relación entre cuerpo-mente.

Que todos los seres sean felices, y encuentren la paz.

Metta.

csl – labecos

 

Mi experiencia Vipassana en Dhamma Sacca

Almanzor Dhamma Sacca - Mi experiencia Vipassana en Dhamma Sacca

El Almanzor desde Dhamma Sacca – Candeleda (Ávila)

Imagen obtenida de: https://sacca.dhamma.org

Al pie del imponente Almanzor

Parece no hecho de piedra, sino de bronce

Bronce que el paso del tiempo lo recubrió de verde cardenillo.

Como una estatua firme y majestuosa

Parece un ser en postura sedente

Concentrado en sus adentros

E irradiando todo su portento

Me asomé a mi interior y vi

Trabajando la introspección de la meditación.

El lugar es la vertiente Sur de la Sierra de Gredos

El lado bueno, cálido en la luz y tibio en la oscuridad

Donde está asentado el Dhamma Sacca

La verdad del camino que nos conduce a la liberación.

csl

Llegué a Candeleda para hacer un curso de retiro en Vipassana de 10 días. Hablaban de la dureza, severidad y disciplina del mismo. Lo comparaban con la experiencia en un monasterio budista y así fue, exigente y para mí a veces duro.

De un, finales de febrero a principios de marzo de un año benevolente con el crudo invierno de la zona.

En efecto los cambios de tantos hábitos comenzaron a cobrar su parte de exigencia. Horarios de sueño de 21:30 a 4; por tanto, vigilia de 4 a 21:30; horario de comidas, desayuno 6:30, comida 11 y cena 17. Las comidas rigurosamente vegetarianas; el desayuno bien, la comida potente y la cena frugal, dos piezas de fruta. Compartir habitación con otras dos personas en modo campamento y baños con otros cinco. Sentadas de 1,5 horas seguidas. En total 5 horas de meditación antes de la comida y 5 horas después y a continuación una clase narrada de 1 hora y cuarto. Segregación por sexos. Silencio con todos los participantes, excepto con el manager, y profesor previa cita, para pregunta o entrevista, la diferencia de una y otra es el tiempo y número de preguntas.

Todos estos nuevos hábitos que nos incomodan también comenzaron a dar sus frutos pues fue mucho más llevadero concentrar la atención en las meditaciones que de eso se trataba.

Estaba en Dhamma Sacca para aprender la técnica de meditación Vipassana. Técnica que utilizó Siddarta Gautama “Buda” con la que se liberó y que recogió en documentos y tradiciones orales de la época para que fueran trasmitidos como procedimiento de práctica al que llamó Dhamma.

Entonces el Dhamma o “camino” según “Buda” nos conduce a lo que él consiguió, es decir. La liberación, “la iluminación”, “el nirvana”, gozando de esta forma de una falta de sufrimiento total, por tanto, una felicidad plena y total.

Dada la transcendencia del objetivo, es un objetivo para toda una vida, yo lo iba a conocer y practicar en 10 días y os lo estoy contando en los 10 minutos que tardareis en leer esto.

Desde el punto de vista estructural el Dhamma (el camino) se divide en tres partes que se deben ejecutar en orden y solapan de modo que cumpliéndolas en este orden se facilita el trabajo.

No los citaré con su nombre hindú o Pali para no distraer.

El primero es la “moralidad”. Son unos preceptos que hay que cumplir, por ahí comenzamos y se mantendrá vigente hasta el final. Es como los cambios de hábitos para favorecer lo que hay que hacer después. O en otras tradiciones religiosas “los mandamientos”.

En nuestro caso 5 preceptos, y son los siguientes:

  1. Abstenerse de matar a cualquier criatura;
  2. Abstenerse de robar;
  3. Abstenerse de toda actividad sexual;
  4. Abstenerse de mentir;
  5. Abstenerse de todo tipo de intoxicantes.

Los que continúan hasta el final añaden estos otros tres:

  1. Abstenerse de comer después de las doce.
  2. Abstenerse de entretenimientos sensoriales y de llevar adornos.
  3. Abstenerse de utilizar camas lujosas.

La moralidad no consiste en la obediencia a un ritual o código de conducta, se refiere a una pauta de hábitos sanos que elegimos de manera consciente y voluntaria.

Después y como decía, en segundo plano sigue el cumplimiento de los preceptos, ahora nos centramos en el adiestramiento de la mente mediante la observación de la respiración que nos ayuda a fijar la atención a un punto por donde pasa el aire procurando centrarse en un triangulo formado por la punta de la nariz y la comisura de los labios. Solo observamos, y dejamos ir a los pensamientos que se presenten, comenzando a estar atento a sensaciones producidas en esa zona. Si se presentan y son agradables no nos apegamos a ellas y si son desagradables no desarrollamos rechazo y aversión, nos quedamos en un punto neutro «ecuánime», aceptando la sensación.

Una vez meditado con esta práctica y conseguir la atención de la mente pasamos al Vipassana propiamente dicho, es decir observar las sensaciones de nuestro cuerpo y cuando se presenten sean agradables o no, nos quedamos, reconociéndolas, en un punto neutro desarrollando ecuanimidad ni apego, ni aversión. Los preceptos y la atención mental continúan presentes en otros planos.

Este es el procedimiento.

Que conseguimos:

Al imponernos una moralidad estaremos mas sanos y seremos mejores en todos los ámbitos de la vida (física y mentalmente).

El “Buda” cree que los acontecimientos de la vida nos repercuten en la mente viviéndolos de manera agradable, desagradable o neutra.

Si son agradables desarrollamos apego, atracción hacia ellos, pues nos hacen sentir bien, pero creamos una relación de dependencia. Si son desagradables desarrollamos como respuesta rechazo o aversión para evitar la incomodidad que nos hace sentir mal, por lo que aun formando parte de nuestra vida no queremos saber de ellos, y si son neutros nos produce indiferencia y pronto nos olvidamos de ellos porque, además, como todos ellos son impermanentes, pasan, aparecen otros con otras características que requieren más nuestra atención.

Al estar el cuerpo y la mente conectados, con cada acontecimiento provocamos una sensación que si es de apego o rechazo se guarda en la mente inconsciente generando consecuencias como la desdicha y sufrimiento.

Para resolver esto prestamos atención a las sensaciones de nuestro cuerpo observándolas cuidadosa y atentamente para que cuando afloren aquellas que están reprimidas por apego o aversión se reconsideren en el momento presente prestándoles ecuanimidad, es decir neutralidad, enmendando el error que en su momento cometimos al apegarnos o rechazarlas, liberándolas. Nos convertimos sin tener conciencia de ello en un “sensible escáner de sensaciones en nuestro cuerpo (bodyscan)”. De esta forma hacemos una limpieza y purificación de la mente llegando a un momento de gran pureza que elimina las impurezas de la mente y logra hacer sentirnos con una gran felicidad.

El objetivo de la meditación es la transformación personal. El yo que comienza la meditación no es el mismo yo que la concluye.

Solo hay un modo de saber si la meditación merece la pena y es aprenderla y llevarla a la práctica.

El ”Buda” dice que este procedimiento lleva a una gran sabiduría de acuerdo con la ley universal de la naturaleza y eso permite que esta práctica sea utilizada por cualquier persona independientemente de sus creencias en otras tradiciones religiosas.

El centro Dhamma Sacca de Candeleda (Ávila) pertenece a la fundación privada Vipassana Dhamma Sacca que organiza, coordina y administra los cursos y recursos, instalaciones del centro, con maneras y principios permaculturales (respetuosos con la naturaleza y medioambiente) que se observan en los diseños y materiales de las construcciones y en los diseños y replanteos del terreno.

A ellos mi agradecimiento y reconocimiento por cuidar y favorecer de manera generosa y altruista el aprendizaje de la técnica Vipassana, por cuidarnos físicamente y ponernos en el camino de la salud mental.

Si, tengo sugerencias que creo podría mejorar la estructura, acercamiento a la cultura occidental y temporización del curso, pero no es el momento ni el lugar para hacer tal cosa. No haré como el grupo de ciegos que, para conocer a un elefante, independientemente cada uno palpaba una parte diferente del mismo, llegando a conclusiones individuales y parciales, desde el que palpando a una pata lo asociaba a un árbol como el que palpaba la cola a un plumero, o cualquier otra cosa. Todo menos lo que entendemos por un elefante.

Como efectos secundarios, La práctica resuelve muchas de las enfermedades psicosomáticas y ayuda de manera determinante en el alivio y resolución de las llamadas actuales enfermedades mentales, como estrés, angustia, dolor crónico, depresión y sus recaídas, y las relaciones interpersonales.

El budismo no tiene mucho que ver con las tradiciones religiosas teístas, es más un tipo intensamente clínico y se asemeja mucho más a una psicología que a una religión.

La práctica budista es una investigación continua de la realidad, un análisis microscópico del proceso de percepción.

Que todos los seres vivientes sean felices

csl – labecos

Meditación Mindfulness

Meditacion Mindfulness bajo - Meditación Mindfulness

Es un tipo de meditación introspectiva, inspirada en la experiencia de las tradiciones religiosas orientales, principalmente el budismo que así lo registra durante siglos Se trata de prestar atención plena a nuestra mente para observar lo que por ella discurre, sin juzgar ni cambiar nada. ¿Entonces, que esperamos que suceda o mejore? Pues nada respecto de los eventos mentales que tenemos, pero si cambiaremos la relación que tenemos con ellos.

Los ejercicios que se practican en el mindfulness son atención a la respiración, atención a las sensaciones del cuerpo, conocimiento de lo que aflora en todo ello, pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales y de los sentidos.

En la investigación personal e interior que supone la práctica del mindfulness estableceremos la relación entre determinados eventos mentales con situaciones de dolor, estrés y angustia. Podremos disminuir y llegar a evitar estas situaciones siendo capaces de aprovechar el espacio que existe entre el estímulo y la respuesta para reconducir los efectos (de estímulo reacción) y de esta forma ganar en calidad mental y calidad de vida. ¡Ahí es en donde tenemos en nuestra mano la posibilidad de cambiar las cosas, mejor dicho, los efectos! Pero con la exquisitez que supone no tocar lo que observamos y espontáneamente lo que se nos presenta. En todo caso, esto que se nos presenta puede cambiar por sí mismo.

Porque en ese mismo instante, Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En este espacio descansa nuestra capacidad de elegir la respuesta. Y en esa respuesta, se asientan nuestra libertad y nuestro crecimiento. Viktor Frankl.

El mindfulness, que cree en la unión mente-cuerpo, atiende también la parte corporal con ejercicios moderados, como el hatha yoga, en forma de estiramientos y torsiones conscientes algo que podría considerarse como la evolución desacelerada de la edad -del pilates al hatha yoga-.

La consecuencia última de esta práctica es la mejora en las sensaciones físicas y mentales de los practicantes que toman las riendas de su vida, intensificándola, tomando conciencia de todos sus actos y aspirando a vivir una vida que vale la pena vivir.

csl – labecos

 

Sobre la leña y el fuego

Lena calienta tres veces 1920 - Sobre la leña y el fuego

En los viejos tiempos, una vez que el sol se ponía, la única luz que tenía la gente, aparte de la luna cambiante y el firmamento de estrellas, era el fuego. Durante millones de años los seres humanos nos sentamos alrededor de hogueras, contemplando las llamas y las brasas encendidas, con frio y oscuridad a nuestras espaldas. Tal vez allí fue donde comenzó la meditación formal.

El fuego era una comodidad, fuente de calor, de luz y protección; peligroso, pero controlable si se manejaba con cuidado. Sentarnos junto a él nos relajaba al final del día. Bajo su parpadeante luz podíamos contar historias y hablar del pasado, o limitarnos a estar callados contemplando los reflejos de nuestra mente en las llamas siempre cambiantes y los brillantes paisajes de un mundo mágico. El fuego hacia soportable la oscuridad, y servía para que nos sintiéramos seguros y a salvo. Era tranquilizador, fiable, reparador, meditativo y absolutamente necesario para la supervivencia.

Esta necesidad ha desaparecido de nuestra vida cotidiana y, con ella, casi todas las ocasiones de estar quietos. En el apresurado mundo actual, el fuego resulta poco práctico o es un lujo que nos damos de vez en cuando para establecer cierto ánimo o crear un ambiente. Solo tenemos que mover un interruptor cuando la luz exterior comienza a apagarse. …

Hoy en día la vida nos deja poco tiempo para ser, a menos que nos lo tomemos a propósito. Ya no disponemos de un tiempo fijado en que debíamos dejar lo que estábamos haciendo porque no había luz para continuar; nos falta ese tiempo que antes teníamos cada noche para hacer cambio de marcha, para desentendernos de las actividades del día. Tenemos muy pocas ocasiones para que la mente se asiente en la quietud junto al fuego.

Como asumir su propia identidad., pág. 127 y 128 Jon Kabat-Zinn.

En esta reflexión Jon Kabat-Zinn hace referencia a lo que en Mindfulness se refiere al modo hacer y al modo ser, ese es el cambio de marcha que deberíamos hacer para dormir. En nuestra cultura está muy empoderado el modo hacer y hay que realizar un buen esfuerzo consciente para ponerse en modo sentir y abandonar las tareas pendientes para el día siguiente y entregarse a como sentimos las cosas, el cuerpo, a nuestro sentir.

La leña verde y dura recién cortada, aunque la usaba poco, respondía a mis propósitos mejor que cualquier otra. A veces, cuando iba a darme una vuelta en una tarde de invierno, dejaba un buen fuego, y a mi regreso, tres o cuatro horas más tarde, lo encontraba aún vivo y resplandeciente. Mi casa, pues, no quedaba desierta siquiera en mi ausencia. Era como si hubiera dejado allá un animoso casero. Allí vivíamos el Fuego y yo; y mi casero se reveló siempre digno de la mayor confianza. Sin embargo, un día en que me encontraba tajando astillas, se me ocurrió mirar hacia el interior de la casa, asomándome a la ventana, por ver si el fuego habría causado algún accidente; es la única vez, que yo recuerde, en que me he sentido preocupado por esta razón.

Miré, pues, y vi que una chispa había prendido en las ropas de mi cama; cuando la hube extinguido, había consumido ya de aquellas una porción tan grande como mi mano. Pero mi casa ocupaba una posición tan soleada y recoleta, y su techo era tan bajo, que podía permitirme el dejar que la lumbre se extinguiera mediado el día en invierno. Los topos anidaban en mi bodega, mordisqueando una patata de cada tres y haciéndose un lecho bien arropado con algunas crines sobrantes del revoque y con papel de estraza, pues incluso los animales más salvajes gustan del calor y de la comodidad igual que el hombre, y superan el invierno sólo porque han sido lo suficiente precavidos para asegurárselos de antemano. Algunos de mis amigos hablaban como si mi propósito al venir al bosque no fuera otro que el de congelarme. El animal se limita a prepararse un lecho, que calienta luego con su propio calor; pero el hombre, descubridor del fuego, encierra cierta cantidad de aire en un compartimento y procede luego a calentarlo, en lugar de robarse a sí mismo; seguidamente, hace que su lecho, en el que puede recogerse libre del aprisionamiento de ropas gruesas, mantenga una especie de verano en medio del invierno; por medio de ventanas da entrada a la luz, y aun alarga con su lámpara la duración del día. Le gana así un par de pasos al instinto, y se hace con algún tiempo extra que dedica a las bellas artes. De modo que, si después de haber estado expuesto a los más crudos embates del clima durante demasiado tiempo mi cuerpo adolecía de cierto sopor, cuando me incorporaba a la acogedora atmósfera de mi casa, recobraba pronto mis facultades plenas y prolongaba mi vida. Con todo, ni siquiera el hombre mejor alojado puede vanagloriarse de ello, ni es necesario que especulemos con el fin que le espera finalmente a la raza humana. Sería fácil segar sus hilos en cualquier momento con una ráfaga más cruda del Norte. Seguimos fechando con el recuerdo de los Viernes Fríos y las Grandes Nevadas; pero un viernes un poco más frío o una nevada algo mayor pondrían fin a la existencia del hombre en la tierra.

El invierno siguiente, y por economía, me serví de un pequeño fogón para cocinar pues, el bosque, al fin y al cabo, no era mío; sin embargo, no conservaba el fuego tan bien como el hogar abierto. Entonces, el cocinar había dejado de ser ya un lance poético para convertirse en simple proceso químico.

En estos días de hornillo y demás, pronto se olvidará que solíamos asar patatas en las cenizas, a la manera de los indios. No sólo ocupó espacio aquella estufa, amén de dejar olor, sino que ocultaba el fuego, y yo me sentí como si hubiera perdido un compañero. Siempre es posible descubrir un rostro en las llamas.

Al mirarse en ellas al anochecer, el labrador purga sus pensamientos de la escoria y el polvo que se han adherido a ellos durante la jornada. Pero ¡ya no podía sentarme a contemplar el fuego! y las ajustadas palabras del poeta acudieron nuevamente a mi recuerdo con mayor fuerza:

Never, bright flame, may be denied to me

Thy dear, life imaging, close sympathy.

What but my hopes shot upward e’er so bright?

What but my fortunes sunk so low in night?

Why art thou banished from our hearth and hall,

Thou who art welcomed and beloved by all?

Was thy existence then too fanciful

For our life’s common light, who are so dull?

Did thy bright gleam mysterious converse hold

With our congenial souls? secrets too bold?

Well, we are safe and strong, for now we sit

Beside a hearth where no dim shadows flit,

Where nothing cheers nor saddens, but a fire

Warms feet and hands —nor does to more aspire;

By whose compact utilitarian heap

The present may sit down and go to sleep,

Nor fear the ghosts who from the dim past walked,

And with us by the unequal light of the old wood fire talked.

«Que nunca, llama brillante, pueda negárseme

tu cara y firme simpatía, imagen de vida

¿Qué, si no mis esperanzas, se elevó tan resplandeciente?

¿Qué, si no mi suerte, se hundió tanto en la negrura?

¿Por qué eres proscrita de nuestros salones y hogares,

tú, la bien acogida y amada de todos?

¿Tan fantástica era tu existencia

para la ordinaria luz de nuestra vida gris?

¿Acaso tu brillante fulgor se regaló en misterios

con nuestras receptivas almas? ¿con secretos demasiado audaces?

Ya estamos seguros y fuertes de nuevo, aposentados

junto a un hogar donde no revolotean sombras confusas

donde nada alegra ni acongoja, y un fuego

calienta manos y pies, y a nada más aspira;

junto a cuya forma utilitaria y compacta

el presente puede recogerse y dormir

sin temor a los fantasmas venidos del pasado oscuro

para hablarnos a la incierta luz del viejo fuego de leña».

Walden Pont, Pag. 170,171; Henry Thareau

El fuego habitaba en casa de Thareau como uno mas y juega con el calor propio y el que aporta el fuego. También alaga la prolongación del día con la luz que nos provee para dedicarlo a las «bellas artes». y el hecho de esconder el fuego en un pequeño fogón para cocinar lo convirtió en un proceso químico en vez de una tarea poética, como si hubiera perdido a un compañero.

Los antiguos cuentos de hadas son antiguos mapas que nos ofrecen orientación para el desarrollo de seres humanos completos. La sabiduría de estos cuentos llega hasta nuestro tiempo desde una época anterior a la escritura, después de haber sido narrados durante miles de años alrededor de hogueras y hogares.

Como asumir su propia identidad, pág.68; Jon Kabat-Zinn

Porqué un método de calefacción prehistórico puede y debe convivir con la conexión a internet.

La leña calienta tres veces:

Cuando la sacas del bosque y la transportas a la casa.

Cuando la cortas en la casa.

Y cuando la quemas en la chimenea, en la cocina, en la lareira.

Lars Mytting en “El libro de la madera” (Alfaguara)

El CO2 que el árbol va almacenando en su crecimiento, lo libera, una vez talado. Podemos aprovechar esa inevitable emisión quemándola o se ira produciendo según se vaya descomponiendo.

Para quemar la madera con buen rendimiento y económicamente se requieren varias cosas. La madera se ha de quemar en el piso y no sobre una rejilla. El fuego tiene que hacerse en un recinto, y hay que disponer de algún método de regulación del tiro. Un gran fuego abierto es muy romántico, pero todo lo que hace es reconfortar el corazón, enfriar la espalda y calentar el cielo. Donde se dispone de madera sin limitaciones puede estar justificado este gran fuego, pero en la mayoría de los casos no lo está.

John Seymour. La vida en el campo, Ed. Blume 1980

John Seymour se pone en modo técnico muy atento a sus sensaciones

csl – labecos

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