Actividad sobre salud e higiene mental “meditación mindfulness”

MM GAL CV2 - Actividad sobre salud e higiene mental “meditación mindfulness”

Como dice la teoría de Abraham Maslow, psicólogo de los años 1940…, en la pirámide de las necesidades, cuando tenemos cubierta una necesidad, despertamos satisfacer la siguiente en un orden preestablecido en el grado de necesidades más básicas o subordinadas que dan lugar a la generación sucesiva de necesidades más altas o superordinadas. Su teoría nos dice que aquellas necesidades no satisfechas generan una alteración en la conducta, ya que una necesidad suplida no genera por sí misma ningún efecto.

Simplificando mucho, esto puede tener relación con la satisfacción de nuestras necesidades vitales básicas y fisiológicas, ya superadas en este “primer mundo” ante las nuevas superordinadas de tipo salud e higiene mental que se manifiestan ahora. Podemos estar en esta etapa y consideramos oportuno hablar sobre estos temas muy privados, delicados e intangibles para crear una conciencia de realidad presente.

Os anunciamos la actividad sobre salud e higiene mental “meditación mindfulness” que celebraremos el próximo marzo en el Centro Oficina municipal do Casco Vello en Vigo con la programación en la imagen superior.

csl -labecos

 

 

Mi experiencia Vipassana en Dhamma Sacca

Almanzor Dhamma Sacca - Mi experiencia Vipassana en Dhamma Sacca

El Almanzor desde Dhamma Sacca – Candeleda (Ávila)

Imagen obtenida de: https://sacca.dhamma.org

Al pie del imponente Almanzor

Parece no hecho de piedra, sino de bronce

Bronce que el paso del tiempo lo recubrió de verde cardenillo.

Como una estatua firme y majestuosa

Parece un ser en postura sedente

Concentrado en sus adentros

E irradiando todo su portento

Me asomé a mi interior y vi

Trabajando la introspección de la meditación.

El lugar es la vertiente Sur de la Sierra de Gredos

El lado bueno, cálido en la luz y tibio en la oscuridad

Donde está asentado el Dhamma Sacca

La verdad del camino que nos conduce a la liberación.

csl

Llegué a Candeleda para hacer un curso de retiro en Vipassana de 10 días. Hablaban de la dureza, severidad y disciplina del mismo. Lo comparaban con la experiencia en un monasterio budista y así fue, exigente y para mí a veces duro.

De un, finales de febrero a principios de marzo de un año benevolente con el crudo invierno de la zona.

En efecto los cambios de tantos hábitos comenzaron a cobrar su parte de exigencia. Horarios de sueño de 21:30 a 4; por tanto, vigilia de 4 a 21:30; horario de comidas, desayuno 6:30, comida 11 y cena 17. Las comidas rigurosamente vegetarianas; el desayuno bien, la comida potente y la cena frugal, dos piezas de fruta. Compartir habitación con otras dos personas en modo campamento y baños con otros cinco. Sentadas de 1,5 horas seguidas. En total 5 horas de meditación antes de la comida y 5 horas después y a continuación una clase narrada de 1 hora y cuarto. Segregación por sexos. Silencio con todos los participantes, excepto con el manager, y profesor previa cita, para pregunta o entrevista, la diferencia de una y otra es el tiempo y número de preguntas.

Todos estos nuevos hábitos que nos incomodan también comenzaron a dar sus frutos pues fue mucho más llevadero concentrar la atención en las meditaciones que de eso se trataba.

Estaba en Dhamma Sacca para aprender la técnica de meditación Vipassana. Técnica que utilizó Siddarta Gautama “Buda” con la que se liberó y que recogió en documentos y tradiciones orales de la época para que fueran trasmitidos como procedimiento de práctica al que llamó Dhamma.

Entonces el Dhamma o “camino” según “Buda” nos conduce a lo que él consiguió, es decir. La liberación, “la iluminación”, “el nirvana”, gozando de esta forma de una falta de sufrimiento total, por tanto, una felicidad plena y total.

Dada la transcendencia del objetivo, es un objetivo para toda una vida, yo lo iba a conocer y practicar en 10 días y os lo estoy contando en los 10 minutos que tardareis en leer esto.

Desde el punto de vista estructural el Dhamma (el camino) se divide en tres partes que se deben ejecutar en orden y solapan de modo que cumpliéndolas en este orden se facilita el trabajo.

No los citaré con su nombre hindú o Pali para no distraer.

El primero es la “moralidad”. Son unos preceptos que hay que cumplir, por ahí comenzamos y se mantendrá vigente hasta el final. Es como los cambios de hábitos para favorecer lo que hay que hacer después. O en otras tradiciones religiosas “los mandamientos”.

En nuestro caso 5 preceptos, y son los siguientes:

  1. Abstenerse de matar a cualquier criatura;
  2. Abstenerse de robar;
  3. Abstenerse de toda actividad sexual;
  4. Abstenerse de mentir;
  5. Abstenerse de todo tipo de intoxicantes.

Los que continúan hasta el final añaden estos otros tres:

  1. Abstenerse de comer después de las doce.
  2. Abstenerse de entretenimientos sensoriales y de llevar adornos.
  3. Abstenerse de utilizar camas lujosas.

La moralidad no consiste en la obediencia a un ritual o código de conducta, se refiere a una pauta de hábitos sanos que elegimos de manera consciente y voluntaria.

Después y como decía, en segundo plano sigue el cumplimiento de los preceptos, ahora nos centramos en el adiestramiento de la mente mediante la observación de la respiración que nos ayuda a fijar la atención a un punto por donde pasa el aire procurando centrarse en un triangulo formado por la punta de la nariz y la comisura de los labios. Solo observamos, y dejamos ir a los pensamientos que se presenten, comenzando a estar atento a sensaciones producidas en esa zona. Si se presentan y son agradables no nos apegamos a ellas y si son desagradables no desarrollamos rechazo y aversión, nos quedamos en un punto neutro «ecuánime», aceptando la sensación.

Una vez meditado con esta práctica y conseguir la atención de la mente pasamos al Vipassana propiamente dicho, es decir observar las sensaciones de nuestro cuerpo y cuando se presenten sean agradables o no, nos quedamos, reconociéndolas, en un punto neutro desarrollando ecuanimidad ni apego, ni aversión. Los preceptos y la atención mental continúan presentes en otros planos.

Este es el procedimiento.

Que conseguimos:

Al imponernos una moralidad estaremos mas sanos y seremos mejores en todos los ámbitos de la vida (física y mentalmente).

El “Buda” cree que los acontecimientos de la vida nos repercuten en la mente viviéndolos de manera agradable, desagradable o neutra.

Si son agradables desarrollamos apego, atracción hacia ellos, pues nos hacen sentir bien, pero creamos una relación de dependencia. Si son desagradables desarrollamos como respuesta rechazo o aversión para evitar la incomodidad que nos hace sentir mal, por lo que aun formando parte de nuestra vida no queremos saber de ellos, y si son neutros nos produce indiferencia y pronto nos olvidamos de ellos porque, además, como todos ellos son impermanentes, pasan, aparecen otros con otras características que requieren más nuestra atención.

Al estar el cuerpo y la mente conectados, con cada acontecimiento provocamos una sensación que si es de apego o rechazo se guarda en la mente inconsciente generando consecuencias como la desdicha y sufrimiento.

Para resolver esto prestamos atención a las sensaciones de nuestro cuerpo observándolas cuidadosa y atentamente para que cuando afloren aquellas que están reprimidas por apego o aversión se reconsideren en el momento presente prestándoles ecuanimidad, es decir neutralidad, enmendando el error que en su momento cometimos al apegarnos o rechazarlas, liberándolas. Nos convertimos sin tener conciencia de ello en un “sensible escáner de sensaciones en nuestro cuerpo (bodyscan)”. De esta forma hacemos una limpieza y purificación de la mente llegando a un momento de gran pureza que elimina las impurezas de la mente y logra hacer sentirnos con una gran felicidad.

El objetivo de la meditación es la transformación personal. El yo que comienza la meditación no es el mismo yo que la concluye.

Solo hay un modo de saber si la meditación merece la pena y es aprenderla y llevarla a la práctica.

El ”Buda” dice que este procedimiento lleva a una gran sabiduría de acuerdo con la ley universal de la naturaleza y eso permite que esta práctica sea utilizada por cualquier persona independientemente de sus creencias en otras tradiciones religiosas.

El centro Dhamma Sacca de Candeleda (Ávila) pertenece a la fundación privada Vipassana Dhamma Sacca que organiza, coordina y administra los cursos y recursos, instalaciones del centro, con maneras y principios permaculturales (respetuosos con la naturaleza y medioambiente) que se observan en los diseños y materiales de las construcciones y en los diseños y replanteos del terreno.

A ellos mi agradecimiento y reconocimiento por cuidar y favorecer de manera generosa y altruista el aprendizaje de la técnica Vipassana, por cuidarnos físicamente y ponernos en el camino de la salud mental.

Si, tengo sugerencias que creo podría mejorar la estructura, acercamiento a la cultura occidental y temporización del curso, pero no es el momento ni el lugar para hacer tal cosa. No haré como el grupo de ciegos que, para conocer a un elefante, independientemente cada uno palpaba una parte diferente del mismo, llegando a conclusiones individuales y parciales, desde el que palpando a una pata lo asociaba a un árbol como el que palpaba la cola a un plumero, o cualquier otra cosa. Todo menos lo que entendemos por un elefante.

Como efectos secundarios, La práctica resuelve muchas de las enfermedades psicosomáticas y ayuda de manera determinante en el alivio y resolución de las llamadas actuales enfermedades mentales, como estrés, angustia, dolor crónico, depresión y sus recaídas, y las relaciones interpersonales.

El budismo no tiene mucho que ver con las tradiciones religiosas teístas, es más un tipo intensamente clínico y se asemeja mucho más a una psicología que a una religión.

La práctica budista es una investigación continua de la realidad, un análisis microscópico del proceso de percepción.

Que todos los seres vivientes sean felices

csl – labecos

La búsqueda de la Felicidad – Un proyecto de Homo Deus

El sufrimiento - La búsqueda de la Felicidad - Un proyecto de Homo Deus

La imagen es una ilustración de la ley budista, esta ley, conocida como dharma o dhamma, es considerada por los budistas como una ley universal de la naturaleza. El sufrimiento surge del deseo; la única manera de liberarse completamente del sufrimiento es liberarse completamente del deseo; y la única manera de liberarse del deseo es educar la mente para experimentar la realidad tal como es.

El primer principio del budismo es: «El sufrimiento existe. ¿Cómo me puedo liberar de él?».

La felicidad es considerada uno de los objetivos a alcanzar de los retos futuros de la humanidad junto a la inmortalidad y a la divinidad, esto ya será cosa del Homo Deus.

Si también tratamos la felicidad como la ausencia de sufrimiento entroncamos con el budismo y este nos aboca a lo mental, la meditación. Algo ya iniciado y actualmente muy de moda, así:

El budismo plantea que el sufrimiento está causado por las pautas de comportamiento de la propia mente.

La mente reacciona con deseos que siempre implican insatisfacción.

la idea central es que nosotros somos felices cuando la realidad se aproxima o coincide con nuestras expectativas, entonces para alcanzar la felicidad debemos valorar la realidad y nuestras expectativas, cuando la realidad colme nuestras expectativas nos sentiremos bien y estaremos muy cerca de exclamar «soy feliz», en ese momento. Volver a ver la imagen del principio.

Somos seres espirituales – Somos vivientes necesitados

Según las grandes tradiciones religiosas nuestra mente está formada por un yo que depende de la necesidad que da lugar a una realidad representada. Somos vivientes necesitados donde construimos nuestra realidad en forma de deseos que también generan temores y se superpone al otro yo, el absoluto, el auténtico que nos permite alcanzar la paz y el conocimiento y que es el objetivo último.

Las tradiciones premodernas del conocimiento, como el islamismo, el cristianismo, el budismo y el confucianismo, la Biblia, el Corán o los Vedas. Si, Mahoma, Jesús, Buda y Confucio.

Somos vivientes necesitados

Este es el análisis que los maestros hacen:

La necesidad se manifiesta en el yo, como deseo. El deseo, -que es el dinamismo sentido de la necesidad-, interpreta la realidad. La interpretación que la necesidad hace de la realidad es una valoración. Así los correlatos del deseo son la interpretación y la valoración. La necesidad, así interpretada y valorada, desencadena la acción.

El deseo, la interpretación, la valoración y la acción forman una unidad articulada.

Los maestros saben que atacando cualquiera de los puntos de esta cadena se desarticula el conjunto.

Sabiendo que desarticulando el tándem El deseo, la interpretación, la valoración y la acción llegamos al Ser conciencia.

Conociendo que el sufrimiento está causado por las pautas de comportamiento de la propia mente y que esta reacciona con deseos y los deseos siempre implican insatisfacción.

Y que el control de la respiración actúa como un sedante y un freno para la mente.

La respiración tiene un papel tan nuclear en nuestra existencia, que cualquier alteración de la misma crea la sensación de poner la vida en peligro. Cuando la vida se siente en peligro, todo el interés se concentra sobre un único punto: salvarla. Cuando se interviene en la respiración, lo mental no puede permitirse el lujo de saltar de uno a otro de los objetos de sus construcciones. Cuando se controla el aliento, lo mental se calma. Mientras la atención se vuelve hacia la respiración y su control, los otros intereses se desvanecen y la mente se concentra sobre un único objeto con exclusión de los demás.

Nos empiezan a encajar determinadas disciplinas que se postulan para ayudarnos a conseguir lo más parecido y próximo al estado de felicidad.

Hablamos del Yoga, del Minfulness, etc.

csl – labecos

Las aplicaciones de la meditación mindfulness a la salud mental

 

Sentirse bien unsplash - Las aplicaciones de la meditación mindfulness a la salud mental

Photo by Fernando Brasil on Unsplash

De repente nos dimos cuenta que además de lo fisiológico tenemos una parte mental que estando relacionada con la física merece nuestra atención y cuidado. Hagamos el camino inverso desde la necesidad hasta la solución.

Actualmente comenzamos a padecer situaciones mentales que comprometen nuestro estilo de vida, incluso nuestra vida, y términos como estrés, depresión, recaída en depresión, angustia, pánico, etc. se hacen comunes en nuestras conversaciones, porque o las padecemos o sabemos de alguien que las padece.

Atender la salud mental, es algo básico en el sistema de salud, pero el sistema de salud no quiere saber nada de la salud mental, por esa razón, la atención primaria no dispone de profesionales que puedan atender esa necesidad que cada vez se hará mas grande. Sin embargo, no tenemos más que mirar hacia países con gran tradición de atención psicológica y psiquiátrica, como es USA para hacernos una idea de la magnitud de lo que hablamos.

Las situaciones mentales que describimos como depresión, estrés, angustia, pánico, …, se tratan con psicofármacos, antidepresivos, pero realmente el origen del problema no es físico, es mental, por esa razón y de forma incomprensible para el que la padece, recae cuando deja de tomar la medicación y aquí es donde entran en juego los programas asociados a la mente, que aprendemos a conocer a través de una disciplina muy saludable, como es la meditación, y si la queremos despojar del ámbito religioso el mindfulness es una buena elección, pues aunque se inspire en las prácticas de las tradiciones religiosas budistas es muy respetuosa con su uso laico.

El mindfulness es pues la práctica que nos puede enseñar nuestra mente y como funciona a través de técnicas, ejercicios y prácticas que nos permitirán de forma introspectiva y única ver la forma en la que nos relacionamos con los acontecimientos mentales que en alguna ocasión nos provocan estados incapacitantes que necesitan de tratamiento farmacológico.

El conocer las causas de las situaciones mentales incapacitantes, da lugar a que la solución mas definitiva a estas situaciones se encuentre en nuestras manos. Por ello se han desarrollado en el mundo donde llevan años atendiendo la salud mental, programas asociados a la práctica del mindfulness que ayudan a los pacientes de estas situaciones a encontrar solución.

Estos programas con ligeras modificaciones y enfoques son:

Mindfulness para la reducción de estrés (MBSR), se trata de entre 8 y 10 sesiones semanales de unas dos horas de duración, con ejercicios y prácticas diarias para realizar en casa durante la semana.

Terapia cognitiva basada en Mindfulness para la recaída en la depresión (MBCT), se trata de 8 sesiones semanales de unas dos horas de duración, con ejercicios y prácticas diarias para realizar en casa durante la semana

Mindfulness y la autocompasión para la resiliencia emocional (MSC), se trata de 8 sesiones semanales de unas dos horas de duración, con ejercicios y prácticas diarias para realizar en casa durante la semana, en algún caso se incluye alguna sesión de retiro.

Para la realización de estos programas se requiere un compromiso firme por parte del participante en seguir las instrucciones y los trabajos en casa. Son efectivos, pero exigentes y esforzados de cumplir.

¡Te cambian la vida!

csl – labecos

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