Imagen de Vesna Harni en Pixabay
Nos habían advertido antes de las fiestas navideñas. ¡Si lo hicieron! Y sucedió lo predicho. Un altísimo índice de contagios con niveles de hospitalización, UCIs y fallecimientos insoportables.
No se si alguna vez nos aclararán si las ayudas a los negocios y economías afectadas se pudieron beneficiar de las ayudas anunciadas.
Porque si pedimos que evitemos la socialización y el contacto y lo exigimos cerrando actividades, tenemos que corresponder con esas ayudas. Y no nos confundamos lo que queremos evitar es el contacto social, por eso se cierra la hostelería y otros focos de contacto, pero hay que ayudarles.
No podemos olvidarnos de las necesidades mas básicas de los excluidos, diana fácil de la pandemia, ayudando a los que les atienden, servicios sociales, bancos de alimentos, cocinas económicas, …
Y por supuesto a los cansados y agotados personal médico y auxiliar que, si alguien quiere ver la luz al final, son ellos.
Y a los invisibles que nos sirven diariamente desde el principio, todo el personal de supermercados y tiendas de alimentación, con sus respectivos, transportistas que logran, para los que podemos, que las estanterías sigan llenas.
También se visibilizó más a los negacionistas, con más fuerza y ruido que argumentos y razones.
Seamos solidarios y comprensivos. Un poco mas y esto lo superaremos.
csl.