Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024. Bakú -Azerbaiyán.
Reunió a casi 200 países en Bakú (Azerbaiyán) y alcanzó un acuerdo de gran trascendencia:
También es de gran transcendencia el que, entre esos 200 países, no se encuentren los que más contaminan, como USA, China y Rusia.
Triplicar la financiación a los países en desarrollo, pasando del objetivo anterior de 100.000 millones de dólares anuales a [300.000] millones de dólares anuales para [2035]. Los países receptores están decepcionados porque su propuesta era de 500.000 millones de dólares
Asegurar los esfuerzos de todos los actores para trabajar juntos con el fin de aumentar la financiación a los países en desarrollo, procedente de fuentes públicas y privadas, hasta la cantidad de 1,3 billones de dólares al año para 2035.
Otra cuestión importante es que no hay ningún sistema para “penalizar” a los que no cumplen y la experiencia después de 29 ediciones es que no se cumplen los compromisos económicos ni los límites de emisiones, ni de control de temperatura media. Desolador, después de una declaración encubierta de sálvese quien pueda. No estamos dispuestos a cambiar nuestro modo y hábitos de vida porque un sistema económico “sin límites” nos lo impide. Y hemos perdido fuerza e interés en manifestarnos para obligar a nuestros gobernantes a colaborar de verdad.
Las alarmas lanzadas por los científicos de las consecuencias que tienen no controlar estos parámetros que ya estamos padeciendo en Occidente (Ciclones tropicales de categorías máximas. Danas en el mediterráneo con resultados de centenas de muertos, ya no tienen el mismo efecto y la sociedad sigue en su intento de vivir, sin tener en cuenta para nada los cambios que podrían mitigar estos fenómenos excesivos, todos deseamos viajar sin límites e ignorando el procurar hacerlo de forma sostenible y así no lograremos nada.
Es más, algunos se aventuran a la descalificación gratuita de científicos que de manera respetuosa advierten como el caso español de Fernando Valladares al que respeto y saludo.
Por tanto, no es que uno se haya vuelto pesimista pero lo mas razonable es prepararse para la emergencia, porque lo que parece es que no podremos evitarla.
Y es que en la naturaleza no hay recompensas ni castigos, solo consecuencias. Robert Green ingersoll (EUA)
csl