Todo el protagonismo se lo lleva la fuerza de la pandemia, sin embargo, entre su tela se vislumbran fenómenos meteorológicos extremos aquí y en otros lugares que quedan eclipsados y no son menos importantes. Ya estamos viendo el modelo económico que nos depara si quiebra. No hay alternativa y no se hace nada al respecto intentamos seguir con nuestras rutinas para apenas evitar el riesgo de contagiarnos cuando lo que nos espera es algo diferente, pero nada bueno.
Aquí os dejo una imagen para reflexionar: