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Este artículo está creado a partir de una pregunta a un chat de IA cuya respuesta, con enlaces literales en cursiva que ofrezco a continuación, tiene también mi aportación.
Esta es una pregunta muy interesante y compleja, que no tiene una respuesta única ni definitiva . La inteligencia artificial (IA) está transformando el mundo y tiene un alto potencial para el sector financiero, la industria, la educación, la salud, el medio ambiente y muchos otros ámbitos123.Sin embargo, también plantea importantes desafíos y riesgos, como la pérdida de empleos, la brecha digital, la privacidad, la seguridad, la ética y la regulación. Diseñar un nuevo sistema económico que pueda adaptarse a los cambios provocados por la introducción de la inteligencia artificial (IA) es un desafío complejo y requiere considerar una serie de factores interrelacionados. Un nuevo sistema económico en la era de la IA, que quisiera aprovechar las oportunidades y mitigar los peligros de la IA tendría que tener en cuenta varios aspectos, como:
Flexibilidad y adaptabilidad: Un sistema económico debe ser capaz de adaptarse rápidamente a las innovaciones tecnológicas, incluida la IA. Esto podría incluir la creación de marcos regulativos ágiles que permitan la incorporación de nuevas tecnologías y modelos de negocio sin obstáculos excesivos.
La formación y la educación continua de los trabajadores para adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral y a las competencias digitales.
Educación y capacitación: Dado que la IA cambiará la naturaleza del trabajo en muchas industrias, un sistema económico orientado hacia el futuro debería priorizar la inversión en la educación y la capacitación de la fuerza laboral, para permitir que las personas se adapten a las nuevas oportunidades laborales.
La redistribución de la riqueza y la renta generada por la IA, mediante políticas fiscales, sociales y de protección social, que garanticen la equidad y la inclusión.
Redistribución de beneficios: La IA tiene el potencial de aumentar la productividad y la eficiencia económica, pero también plantea desafíos relacionados con la desigualdad. El nuevo sistema debería estar diseñado para garantizar una redistribución más equitativa de los beneficios económicos generados por la IA. Aquí, en este punto, es en donde comienza realmente la revolución; los principios que desde Adam Smith fueron la base del desarrollo de este marco del sistema económico de mercado tiene que cambiar. Si lo que vamos a producir tiene un coste muy bajo, la productividad se dispara y los ajustes no son despedir a trabajadores sino integrarlos con otros objetivos y condiciones (menos jornada laboral, otros objetivos, etc.) que habrá que diseñar.
Propiedad y acceso a datos: La IA se basa en datos, y el acceso a grandes conjuntos de datos es fundamental para el desarrollo de soluciones de IA. Un nuevo sistema económico podría abordar cuestiones relacionadas con la propiedad y el acceso a datos, garantizando un equilibrio entre la privacidad y la innovación.
La innovación y el emprendimiento, fomentando el desarrollo de nuevos productos, servicios y modelos de negocio basados en la IA, que mejoren la competitividad y el crecimiento económico. Aquí tendremos que tener en cuenta que mejorar la competitividad y el crecimiento económico no es suficiente sino atendemos las causas que provocan la emergencia medioambiental y sus efectos colaterales, como obesidad, salud mental, utilización del tiempo libre, etc. que al fin y al cabo es una problemática que ya tenemos aquí.
Sostenibilidad: Un sistema económico orientado hacia la IA debe considerar la sostenibilidad ambiental y social, garantizando que las tecnologías y los modelos de negocio basados en la IA sean respetuosos con el medio ambiente, sostenibles y beneficien a la sociedad en su conjunto.
Responsabilidad y ética: La IA plantea desafíos éticos y de responsabilidad. El nuevo sistema económico podría incluir regulaciones para garantizar la ética en el desarrollo y uso de la IA, así como para abordar cuestiones de responsabilidad en caso de fallos o decisiones perjudiciales de sistemas de IA.
Colaboración internacional: Dado que la IA es una tecnología global, es importante que cualquier nuevo sistema económico tenga en cuenta la colaboración internacional en términos de regulación, estándares y gobernanza de la IA. La cooperación y la gobernanza, estableciendo normas y estándares comunes a nivel nacional, regional e internacional, que aseguren el uso responsable, ético y sostenible de la IA. Ya comenzamos a ver iniciativas en este sentido
Monitoreo y evaluación: El nuevo sistema económico debería incluir mecanismos de seguimiento y evaluación para medir su éxito en la adaptación a la era de la IA y hacer ajustes necesarios a medida que evolucionen las circunstancias.
Diseñar un sistema económico que pueda acomodar los cambios que la IA traerá al mercado es un desafío complejo que requerirá la colaboración de expertos en economía, tecnología, ética y muchos otros campos. Además, será importante involucrar a la sociedad en general en la discusión y toma de decisiones sobre cómo debe evolucionar la economía en la era de la IA.
Estos son solo algunos ejemplos de posibles elementos de un nuevo sistema económico que se adapte a la revolución de la IA. No obstante, hay muchas otras visiones y propuestas al respecto, que requieren de un amplio debate y consenso social. Te invito a que consultes algunas de las fuentes que he utilizado para elaborar esta respuesta, que te pueden ofrecer más información y perspectivas sobre este tema tan fascinante.
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